Ahorra en La Nevera
Aunque no lo
parezca, la nevera es uno de los electrodomésticos que más consume en una casa,
esta siempre (o casi) en uso, y puede llegar a significar más del 40% del
consumo de electricidad pasivo. Por ello es muy importante elegirla bien y
utilizarla mejor.
Siempre
te saldrá a cuenta deshacerte de tu vieja nevera (entrégala en la tienda o en
el punto limpio de tu municipio) y sustituirla por una de Clase A, la diferencia
de consumo es importante.
Como
cualquier otro accesorio, hay que elegir el que se ajuste más a nuestras
necesidades. Lógicamente no es lo mismo un apartamento en el Pirineo que la casa
de una numerosa familia en los campos de Almería.
Generalmente
es mejor un modelo combinado para evitar un exceso de pérdidas en la zona de
congelados cada vez que estemos unos segundos de más buscando una cerveza bien fría
detrás de los yogures.
Instala
la nevera con una adecuada ventilación, cierta distancia entra la trasera y la
pared y una salida amplia en la parte superior. De no ser así, funcionara peor,
consumirá mas y durara mucho menos. El mejor lugar para la nevera estará lo más
alejado posible de focos de calor. A veces es mejor colocarla en el comedor o en
otra sala aunque tengas que desplazarte un poco antes de cocinar.
No
utilices tu nevera como alacena, tenerla llena de productos no perecederos
reduce mucho su eficacia a la hora de mantener en buen estado los alimentos que
si necesitan estar refrigerados. Si dejas las paredes libres, el aire circulara
mejor y la nevera enfriará mas.
Cada
cierto tiempo descongélala y límpiala “entera”. Sobre todo las zonas con hielo
o escarcha y las barras del condensador situadas detrás de la nevera. La
suciedad y el hielo hacen que trabaje más.
Y
además no metas la comida caliente, recién
cocinada. La obligas a trabajar más y, sobre todo en invierno, los platos se enfriaran solos rápidamente al aire.
Si tienes
la nevera ordenada evitaras tener la puerta abierta más tiempo del
imprescindible al localizar más deprisa lo que buscas. Si además piensas lo que vas a necesitar en los próximos minutos y lo coges todo de una vez
evitarás abrir y cerrar la puerta continuamente.
Una
buena elección, un uso correcto y un adecuado mantenimiento harán que tus
alimentos se conserven mejor y más tiempo y el ahorro conseguido será parte de
ese “de poco en poco” tan necesario.
El Búho
– 06.12.14